La Comisión Europea ha acaba de establecer recientemente dos estrategias para velar por que Europa impulse la adopción de la inteligencia artificial (IA). Por un lado en industrias esenciales y por otro también, en el campo de la ciencia. En este sentido, la estrategia de uso de la IA tiene por objeto aprovechar el potencial transformador de la inteligencia artificial impulsando su adopción en todos los sectores públicos y estratégicos, por ejemplo, en la asistencia sanitaria, la industria farmacéutica, la energía, la movilidad, la industria manufacturera, la construcción, el sector agroalimentario, la defensa, las comunicaciones y la cultura. También apoyará a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en sus necesidades específicas y ayudará a las industrias a integrar la inteligencia artificial en sus actividades.
Adicionalmente, la estrategia para la IA en la ciencia pretende situar a la UE como centro de innovación científica. Su núcleo es el RAISE, Consejo Europeo de Investigación sobre Inteligencia Artificial, un instituto europeo virtual para coordinar y poner en común los recursos de IA para desarrollarla y usarla en la ciencia.




