El pasado 27 de mayo, el Consejo de la UE dio su aprobación final a una enmienda que permitirá a los fabricantes de automóviles cumplir sus objetivos de emisiones de CO₂ para 2025–2027 con base en un promedio trianual, en lugar de evaluaciones anuales, otorgando así mayor previsibilidad y flexibilidad al sector automotriz europeo.