El pasado 22 de mayo, el Consejo de la UE adoptó su posición sobre una nueva regulación que digitaliza por completo la declaración electrónica de trabajadores desplazados.
Esta medida busca reducir la carga administrativa para empresas y autoridades, mejorar la interoperabilidad entre estados miembros, y facilitar el cumplimiento de los derechos laborales en el mercado interior de servicios.