Un informe del Centro Común de Investigación (JRC) identifica 221 tecnologías emergentes clave para la competitividad de Europa en áreas como inteligencia artificial, biotecnología y computación cuántica.
El estudio destaca la necesidad de una detección temprana de innovaciones para maximizar su impacto económico y social. Europa es fuerte en gemelos digitales, IA, terapias avanzadas, energía y agricultura sostenible, pero debe fortalecer su inversión en I+D y mejorar la protección de su propiedad intelectual para no perder competitividad. La colaboración internacional y una estrategia más integrada en innovación y patentes son clave para aprovechar el potencial de estas tecnologías y asegurar el crecimiento sostenible de la UE.